La hegemonía de lo económico, la globalización y la existencia de todo un universo
virtual paralelo han creado nuevos escenarios y aspiraciones que han mutado la
guerra clásica -entendida como conflicto bélico material con actores físicos- hasta
convertirla en un crisol de actuaciones de la más diversa naturaleza, dirigidas bien a
la obtención del poder, bien a la victoria sobre el contrario. En la presente ponencia se
describirán algunas de las nuevas posibilidades de conseguir estos fines por parte de
los países, llegando a la conclusión de que la violencia bélica tiene muchas facetas, no tan evidentes como en las guerras previas, pero igualmente destructivas.